La desconquista de Federico. Huenupay significa “vino del cielo” en mapuche. Y él se llama Leopoldo Federico Huenupay.

"Cuando llegué a mi primer dia de escuela me presento...todavía me acuerdo...eran las 9 y media de la mañana, casi 10 menos 20… y me recibe el Director, y le digo: ´Mar´ri Mar´ri, tacuyfi (“Hola, tanto tiempo”), y me mira de pies a cabeza ,y me dice: ´No. Tenes que civilizarte. Y tenes que decir: ‘Buen día".

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“A mi lo que me marcó, lo que me fluye en la sangre, es el recuerdo de cuando llegué a la escuela a los 7 años, porque no tuve oportunidad de tener contexto inicial. Vivía a 15 kms. de la escuela. Para mis bisabuelos ,en su entender, yo era más útil trabajando la tierra, sacando las piedras, sembrando, cosechando. Entonces a los 7 años, el primer día de clase, yo mamaba mi idioma, el mapudungún, yo me comunicaba con mis bisabuelos así. Cuando llego a la escuela me presento...todavía me acuerdo...eran las 9 y media de la mañana, casi 10 menos 20… y me recibe el Director, y le digo: ´Mar´ri Mar´ri, tacuyfi (“Hola, tanto tiempo”), y me mira de pies a cabeza ,y me dice: ´No. Tenes que civilizarte. Y tenes que decir: ‘Buen día´. Y eso fue lo que me marcó y hasta el día de hoy, no tengo enojo, pero siempre miro y busco volver a encontrarlo para decirle quien soy yo hoy. Ese fue el puñal que me impulsó a hacer lo que hago”.

Hoy, así recuerda su primer día de clase Federico Huenupay.

Hoy Federico es el actual Director de Educación Intercultural de la provincia de Neuquén.

“Por mucho tiempo la educación occidental fue sometimiento para nuestro pueblo”. Federico, referente mapuche en materia de educación me cuenta sobre el proceso por el cual su pueblo transformó el avasallamiento en empoderamiento. "Hoy la absorbemos, la captamos, como una herramienta para proteger el legado mapuche. La hacemos propia para seguir fortaleciendo y recuperando nuestra cultura.”

Ese puñal

“No negocio con nadie, nuestros derechos no tienen precio, son derechos y como tales se tienen que ejercer.

Soy un convencido de que hasta que mis ojos se cierren en esta Ñuke Mapu (madre tierra) y hasta que vuelva a la madre tierra (minche mapu) que la educación es lo vital.

Es el complemento para un pueblo que tiene una riqueza cosmovisional propia, porque nuestra cultura está viva, a pesar del genocidio y del avasallamiento, estamos vivos. Los derechos no se negocian. Se hacen realidad. Las demás cosas vienen solas. El diálogo, la convivencia...“.

Federico, actualmente elegido por su pueblo para representarlo en la provincia en materia de educación, fue anteriormente lonko de su comunidad de Gramajo (autoridad fundamental en la cultura mapuche) y mucho antes, un niño criado según la cosmovisión mapuche por sus bisabuelos Juan Ángel y María Vaigorria, -quienes lo acompañaron hasta sus 100 y 130 años de vida-, un niño que aún hoy recuerda con dolor, -y cierto rencor-, aquel fundacional primer día de clase.

Federico Huenupay hoy, junto al abanderado de la bandera de mapuche de la escuela 161 Paraje Payla Menuco, San Martín de los Andes.

 

 

No habrá más penas, ni olvidos

 

En primera instancia para nosotros la escuela fue un sometimiento, y hoy la absorbemos, la captamos, como una herramienta para proteger el legado mapuche. La hacemos propia para seguir fortaleciendo y en algunos casos recuperando nuestra cultura. Fortaleciendo que el que la conoce la conozca más, y recuperando a aquel que el despojo lo dejó de lado.”

Con sus palabras, pero más con su mirada, comprendemos, que antes de una conquista hubo una batalla, (una batalla librada por los que vinieron antes, una guerra injusta y desigual, que igualmente lograron ganar). Comprendemos que para defender lo propio hace falta no ser escuchado como un ajeno: “Necesitábamos tener una igualdad, una altura para que la educación nos vaya integrando a discusiones de políticas que son públicas, que son más amplias.” y así se logró que desde el año 2001 la provincia de Neuquén cuente con la Dirección de Educación Intercultural, la modalidad que garantiza el derecho constitucional de los pueblos originarios a una educación respetuosa de sus pautas culturales y fomenta un intercambio constructivo entre culturas (Ley 2945; Art 80), de la que Federico es Director.

 

Con su tahiel mapuche

La designación de Federico surge del consenso de su comunidad. Es el propio pueblo mapuche el que decide confiar en él la tarea de articular ambos sistemas educativos para preservar, fortalecer y socializar pautas culturales, lenguas, cosmovisiones e identidades étnicas; definir, ejecutar y evaluar las estrategias y los contenidos de los programas de esta modalidad e impulsar la investigación sobre su realidad sociocultural y lingüística. “Nuestra cultura es muy democrática en relación a la designación de autoridades, como el Longco ,Inanlonco o el huerquen.”

"Debemos impedir el vaciamiento territorial, que las familias ya no deban emigrar para continuar la educación de los niños en el nivel medio". Federico. En la imagen los pichikeches de escuela en paraje mapuche.  

 


Cada maestrito, con su librito

Dentro del sistema educativo de los colegios multiculturales existe la figura del Quiimeltufe, "maestro idóneo", en mapuche. Ellos también son honrados por su comunidad al ser elegidos  para enseñar el legado mapuche y mantenerlo vivo entre los pichikeches (niños en mapuche).“El rol de un Quiimeltufe es de fortalecer, porque no sé si usar la palabra educar como se usa en el sentido occidental, es una persona idónea, que tiene Quiim¨n , un enseñador genuino de conocimiento, saberes, y se elige para fortalecer y transmitir nuestra cultura.”

Cada Quimeltufe se maneja con una planificación anual que sale del territorio, acorde a su comunidad, de cada una de las comunidades. “Porque hay comunidades que hacen la trashumancia y hay otras que no hacen la trashumancia, y cada zona y sus necesidades son distintas. Y en ese sentido y por cosas así, se va adecuando la planificación.” La planificación y los contenidos surgen de una asamblea comunitaria que lo decide por consenso: “Y hay una reglamentación que establece que su calificación debe estar avalada y evaluada por su propia comunidad.”

Cortar por lo más fino

Federico es valiente, de mirada sostenida y cadencia propia; no duda en hacer un análisis crítico de los desafíos pendientes: “La deuda pendiente en materia de educación es tener la garantía de acceso a la educación. Todavía sigue siendo muy difícil. Porque en el circuito educativo es difícil la continuidad en la trayectoria del niño en la escuela. Se corta ese trayecto educativo. Se corta en el nivel medio. Y sucede por dos razones: El niño deja de ir, porque dentro del territorio de las comunidades mapuches no hay suficiente oferta educativa en el nivel medio. Y por otro lado se interrumpe porque la oferta educativa en el nivel primario no ofrece lo que se debería tener en relación al plan de desarrollo que quiere la comunidad en el territorio. Ingenieros agrónomos, educación sobre animales, sobre el territorio, volver a las forestaciones. El nene que termina el nivel inicial, por lo general para seguir estudiando debe emigrar, y el 40%, 50 % de los que emigran llega hasta el 3r año porque se ven atraídos -por necesidad- a las opciones de salida laboral que ofrece el Estado: o ser soldado voluntario o la fuerza pública policial.Mi misión es revertir aquello. Es un  desafío.”

Con el cielo en los lagos, todo el viento en la voz

“Mari mari lamngen , te voy a tratar en ese sentido. como originario y mapuche”, me explica Federico cuando lo conozco.“inche pingen quiere decir yo me llamo Huenupay Leopoldo Federico y mi nombre significa ‘venido del cielo´. Soy integrante de la comunidad mapuche Gramajo donde están mis arraigos culturales y familiares. Mi sueño fue que a través de la educación poder tener una bandera de despertar.Que otras comunidades pueden tener una evolución y una altura. Y una meta, con nuestros chicos, es que tengan una educación propia.La educación nos da garantía a la salud , la salud va de la mano  con los caminos, la llegada al territorio, al lugar ,a los parajes. Si no tenemos en primer lugar educación, con asistencialismo no hacemos nada. La educación trae desarrollo.”

Nuestra charla va terminando, y sabemos que no son casuales las palabras que elige para hacerlo: “Se ha ido reivindicado esa valentía, esa mirada fija de decir :

                       Arte mapuche en alambre colgado de la pared del cuartito donde charlamos
Yo soy mapuche, yo soy originario y tengo una causa. En los ´90 no lo teníamos. Hoy llegamos a una escuela y saludamos ‘mari mari pichikeche´ saludando a los chicos, y ellos dicen ‘ mar´ri mar´ri Quimeltufe´ Y eso es un sueño cumplido. Porque nuestro pueblo tiene una cosmovisión. Y a pesar del avasallamiento y el genocidio, nuestro pueblo sigue vivo.

Por Mime Mascaró (@pataforas)



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