Kawitu significa en lengua mapuche y quechua, lecho. Y estos kawitu de cartón son camas nacidas de la emergencia sanitaria pero especialmente de la emergencia humanitaria y expresiva.
Kawitu significa en lengua mapuche y quechua, lecho. Y los kawitu de cartón creados para paliar la situación de emergencia sanitaria del país son el lecho de pacientes con deseos hacientes. Camas nacidas de la emergencia sanitaria pero especialmente de la emergencia humanitaria y expresiva.
Las unidades de cartón fueron diseñadas por el equipo de la Maestría en Tecnología y Estética de las Artes Electrónicas de la Universidad Nacional de Tres de Febrero -coordinado por la Dra Mariela Yeregui (directora de la Maestría)- y proponen un abordaje distinto para resolver problemáticas típicas de las situaciones de internación en hospitales modulares temporarios. Es por eso que cada kawitu dispone de una cabecera cubículo que permite crear una sensación-zona de privacidad con sentido de espacio personal para cada paciente y una plataforma de comunicación bidireccional con contenidos artísticos especialmente creados para este contexto que varían diariamente. Así, cada cama dispone un código QR impreso a través del cual los pacientes, al escanearlo con el celular, tendrán acceso a una programación diaria implementada y generada por la comunidad de la Maestría como también por artistas externos que colaboraron con obras de manera solidaria.
Además, ofrecen otras funcionalidades tan necesarias como la comunicación con el afuera, la iluminación personalizada, el lugar de guardado para objetos personales (hasta inclusive la disposición de un marcador para intervenir las propias camas) que le permitan paliar emocionalmente el aislamiento a los aislados.
Cada cama kawitu ofrece a las personas que yacen sobre ellas, la posibilidad de descansar sobre un mobiliario que es cobijo, espacio personal,sanación, encuentro y estímulo.
Las condiciones de internación en hospitales modulares temporarios ofrecen precarias posibilidades de bienestar para los pacientes. La falta de privacidad, la racionalización centralizada de los horarios de luz (Las unidades no cuentan con tomacorrientes individuales, por lo que la única fuente de iluminación es central; generando una rutina casi impuesta de tiempos de luz y de esparcimiento), la ausencia de fuentes de energía individuales para mantener dispositivos de comunicación externa activos y - como toda instancia de aislamiento- el aislamiento.
Las camas lecho kawitu albergan y curan corporalidades y no sólo cuerpos. Cada espacio ofrece la posibilidad de transitar la experiencia del “estar internado” sin la estresante dinámica del “estar encerrados” y “estar expuestos”.
Esta semana comenzó la entrega de 200 kawitu a distintos hospitales modulares del AMBA lo que importa una gran satisfacción para el grupo de trabajo: “Kawitu es una interfaz: una superficie de comunicación que abre y moldea espacios de encuentro. Pensándonos y pensando a los pacientes desde una situación común de aislamiento, nos preguntamos cómo construir una zona de intercambio, un estar-juntos desde una dimensión poética. Kawitu opera desde la metáfora pero también desde la acción concreta. Creadas con un sentido terapéutico, cada cama permite una interfaz benéfica que genera micro-universos que funcionan como antídotos contra el dolor corporal. Y hablamos de lo corporal, y no del cuerpo. Es decir, el cuerpo inmerso en el propio ser: algo así como un catalizador vivencial activo para construir presentes y futuros saludables.” afirman desde el equipo de trabajo compuesto por alumnos y profesores (artistas, diseñadores y arquitectos) de este fabuloso proyecto , que además fue el único argentino seleccionada en la convocatoria Proyectos Covid-19 de la Agence Universitaire de la Francophonie (AUF).