¿Por qué nadie descubre que Superman es Clark Kent con gafas?

La ciencia explica la razón por la que nadie reconoce a Superman con gafas

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Siempre ha sido materia de burlas el pobre e ingenuo encubrimiento de la identidad secreta de Superman. Un par de anteojos, y ¡bum! ¿Dónde está Superman? Superman no ta. 

Pues bien, este vacío creativo no ha quedado impune.

Los guionistas de DC comics se vieron forzados a dar explicaciones al respecto y en la issue de Superman #330 del año 1978 brindaron una respuesta a la cuestión de la endeble doble identidad Clark Kent-Superman.

En este número se descubre que Superman tiene la habilidad de causar un desorden mental inculcado por el mismo Clark Kent gracias a la hipnosis que inducen sus lentes hipnóticos con cristal de Kryptonita. El desorden mental provoca la incapacidad de recordar rostros. Por lo que la cosa sería así: todas las personas que interactúan con Clark Kent en Metrópolis caerían bajo la maldición de sus anteojos. 



Su mirada penetrante


Por inverosímil y absurda que la explicación parezca, la ciencia considera que no está tan alejada a una posibilidad real.

Como es de público conocimiento, siempre hay una Universidad de Massachusetts presta a chequear este tipo de datos vernáculos. Y en el caso de los anteojos de Superman, fue la Universidad de New York, y de la mano de sus profesores de psicología Robin Kramer y Kay Ritchie. 

Los estudiosos identificaron que aquella extraña distorsión mental provocada por las gafas del Hombre de Acero, en efecto existe en el mundo de los mortales. Es conocida como prosopagnosia o agnosia visual y provoca la incapacidad de recordar rostros. 

Pero aún con esta explicación, en el caso del universo posible de Superman, no es posible que toda una ciudad y mucho menos el mundo, se vean afectados por este trastorno.

En el artículo publicado por la dupla de investigadores en Applied Cognitive Psychology, profundizan la explicación y luego de haber experimentado con un centenar de individuos arribaron a la conclusión sobre la dificultad de distinguir una persona desconocida de una similar tras hacer pequeños cambios en su apariencia.

El experimento revela que el mayor obstáculo que tuvieron los participantes para identificar una persona fueron los anteojos. 


Tu cara no me suena

Y si sostenemos el asunto y lo llevamos hasta los confines de la catarata de implicancias narrativas que acarrea, descubrimos que el tema de las gafas de Superman jamás nunca fue menor. Gracias a la habilidad secreta de Clark Kent para inducir prosopagnosia a los miembros de su universo, Superman puede combatir el crimen y mantener su intimidad en total reserva. 




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